miércoles, 22 de mayo de 2013

Plegaria al puchero

Tú que apareciste tras la reja del arado después de años escondido entre las hierbas .
Tú que por los siglos conociste las horas del papeo de las gentes.
Tú que en tu vientre guardaste los caldos que calentaron las barrigas.
Tú que , apoyado en las trébedes desafiaste al fuego y a las brasas.
Tú que viste revolverse de alegría en tu interior a los garbanzos y otras gentes de mesa noble.
Tú, ¡oh puchero nuestro! escucha nuestras plegarias.
Cuida de nuestras berzas en su camino hacia tu seno, para que así cultuvadas, casen con los garbanzos del cocido.
Recibe a nuestros guisantes, perlas de nuestra tierra, para que tus calentones en la hornacha, les acerquen al jamón, revuelto en ajos.
Vela por nuestras lechugas pecadoras que en vez de acercarse a tí, prefieren a otras fuentes, son unas frescas.
Convierte en salsa las carnes lujuriosas del tomate.
Torna en pisto nuestra oferta del calabacín y los pimientos.
Acércanos al hervido la ternura de nuestras acelgas, coliflores y espinacas.
Y finalmente anima a nuestras patatas a ser estofadas o convertidas en tortillinas y ruega por nosotros por los siglos de los siglos. Amén

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Que la huerta prospere y de sus frutos a pesar del granizo, para que la lumbre y el puchero puedan hacer su trabajo....................""AMEN""

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